Estos días se celebra la Doha Climate Change Conference, una cumbre mundial sobre el cambio climático haciendo hincapié en la necesidad de caminar hacia delante con la perspectiva del 2020 y conseguir fondos para asegurar un futuro mejor.
Fijando la vista en nuestro entorno, aún somos reticentes a concienciarnos sobre los efectos que nuestras acciones provocan en el medio ambiente que nos rodea. Según un estudio europeo en el que han participado numerosas universidades españolas dentro del plan Espon-Climate, el litoral mediterráneo entre Alicante y Cádiz es la franja más vulnerable a los efectos del cambio climático y sus daños pueden ser superiores a los causados por el crecimiento urbanístico incontrolado. Nuestro litoral está expuesto a un proceso de desertización que transformará las zonas turísticas en zonas degradadas con escasos recursos hídricos.
Coincidiendo con la cumbre de Doha y gracias a las recientes lluvias otoñales, estos días es posible contemplar como brotan infinidad de washingtonias en las arenas de nuestras playas convirtiéndolas en efímeros prados imperceptibles para la mayoría de nosotros.
Nunca tendremos un litoral en el que los palmerales lleguen a la densidad de los cocoteros en las playas caribeñas, sin embargo la concienciación en los entes públicos acompañada de un pequeño esfuerzo bastaría para devolver a nuestras costas el carácter natural y mediterráneo de antaño.
En verdicittá trabajamos en una labor de concienciación, educación y conservación que encamine nuestras ciudades hacia un futuro mucho más "natural". Puedos conocer más sobre nuestro trabajo en www.verdicitta.com.