¿Es posible borrar la huella de nuestras ciudades en la naturaleza que nos rodea?

Hoy día nuestras ciudades interfieren en el desarrollo de los espacios naturales en que vivimos.
La contaminación del aire, el agua o el suelo afectan en gran medida a los ecosistemas a los que pertenecemos, y... no nos engañemos, el reciclaje no es suficiente.
 
El nivel de respecto mediambiental de una ciudad puede medirse según los siguientes parámetros:
  • Los edificios y su eficiencia energética: sistemas de aislamiento, climatización, empleo de energías renovables, etc
  • El transporte urbano: calidad y uso del transporte público, esfuerzos en aumentar el empleo de energías limpias, etc
  • Calidad del aire: reducción de las emisiones de CO2, instalación de plantas regeneradoras de aire limpio, etc
  • Gestión del agua: moderación en el consumo, reducción de las pérdidas en las redes de distribución, tratamiento de las aguas residuales, etc
  • Reconstrucción de los espacios urbanos: fomento de las zonas verdes, recuperación de los espacios degradados, intervención en las edificaciones para hacerlas más Naturales.
En los últimos años, distintas corrientes arquitectónicas y urbanísticas están conduciendo nuestras ciudades hacia un futuro mucho más respetuoso con el medioambiente, y en ciudades como Barcelona, Boston, Rio de Janeiro o Singapoure se vislumbran los primeros brotes: jardines verticales, cubiertas vegetales y energías límpias comienzan a tener su espacio entre los gigantes de hormigón, acero, cristal o ladrillo.

¿Es posible una ciudad verde? Una Green City?
 

 
verdicittá vuelca sus esfuerzos en ello. Nuestra actitud y nuestro compromiso pretende hacer nuestras ciudades un poco más verdes, generando con ello una mejora en nuestra calidad de vida y en la salud de nuestro planeta.