Mi primer contacto con la jardinería se remonta a mi más tierna infancia.
Mi madre solía llenarme un jarro con el que regar las macetas del patio y aún hoy recuerdo sus indicaciones: "empieza por las de arriba, despacio, y cuida que les llegue bien a las de abajo sin que tampoco se te derrame". Mi madre tenía..., y tiene!, un jardín vertical en su patio hecho con macetas de barro, en el que a medida que las de arriba van drenando el agua, esta se precipita sobre las inferiores creando un riego por gravedad.
En ocasiones llegó a tener las macetas tan exuberantes que no se entreveían las paredes encaladas, siendo la admiración de todas las vecinas y viandantes. ¿Le diseño Patrick Blanc su jardín? Evidentemente no. Ni a ella, ni a mi abuela, ni a ninguna de nuestras tatarabuelas que desde no se sabe cuando han transmitido este conocimiento.
Los jardines verticales no tienen porqué ser sofisticados e innovadores. El equipo de verdicittá realiza jardines verticales adaptándolos a las necesidades y posibilidades de cada proyecto, empleando en ellos conocimiento, experiencia y sensatez.